El asunto del GABA:


Estoy casi completamente seguro que todos conocen los cinco sentidos que nos conectan con la realidad; y estoy casi seguro que todos conocen que los ojos, que son el sentido de la vista, están diseñados para la detección de una determinada longitud de onda, que activa las células de la retina, los famosos conos y bastones, que transforman la luz en señales que luego son integradas entre otros lugares principalmente por el lóbulo occipital del cerebro. Pero voy a contarles dos curiosidades  sobre nuestros ojos, que creo que les van a sorprender: si me acompañan en este viaje creo que lo entenderán.


La primera gran sorpresa es que todos tenemos una parte del cerebro al aire, en contacto directo con el exterior: ¿sorprendido?. Seguro que sí, y esa parte que está fuera del cráneo son…los ojos: cuando éstos se forman lo hacen directamente como una “escisión” del tejido nervioso central, lo que nos habla de su complejidad y sobre todo de su importancia: los ojos no sólo se comunican directamente con el cerebro, sino que son el cerebro: por eso los médicos los usamos para ver de manera indirecta cómo está el cerebro en ciertas situaciones.



La segunda es que todos sabemos que los ojos recogen la luz y la transforman en impulsos nerviosos que viajan por el nervio óptico hasta el cerebro, donde terminamos de “ver”...pero resulta que no sólo son capaces de transformar la luz en impulsos que se ven. También lo hacen con la presión ocular: de hecho, si la presión ocular sube se producen destellos visuales en ausencia de luz, a los que denominamos fosfenos, o por ejemplo, ante una gran explosión, los testigos pueden “ver” la explosión simplemente por el registro de la presión de la onda expansiva.


Y se preguntarán, ¿esto que tiene que ver con el misterio?...pues que estamos viendo que los órganos de los sentidos, si bien procesan la información de la misma manera (su salida) en determinadas ocasiones, pueden procesar información de fuentes que normalmente no usan (en el caso del ojo, la presión intraocular y no la luz); por otra parte es un órgano que deriva del Sistema Nervioso Central (de la cresta neural), así que es el cerebro, por decirlo de manera muy general, por lo que se nos presenta la siguiente pregunta



¿Y si en determinadas circunstancias las neuronas, que son otros componentes del cerebro, pudieran responder como receptores (más que como procesadores) de ciertas fuentes de datos que normalmente no las estimularían, de tal manera que transformaran esas sensaciones en información sensorial?, ¿Y si las neuronas del lóbulo occipital fueran capaces de integrar imágenes ante estímulos que no vengan por el nervio óptico ni sean luz?. ¿Y si ésta fuera la manera que tiene el cerebro de captar información por vía anómala?


Así, podría explicarse mecanismos como la visión remota o la precognición o retrocognición: de tal manera que los centros de procesamiento de la información, de manera anómala, funcionaran como órganos sensitivos. Espero que les deje pensando este hilo y hasta la próxima






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