Si no reenvías esta entrada...caerán sobre ti miles de desgracias

 



Hola, buenas tardes de  nuevo:

No hay mejor manera de empezar un día en el mundo de internet si no es con un mensaje en cadena.  Creo que todos hemos sido objeto de este tipo de mensajes, que entre una cosa y otra nos prometen dinero o salud o amor o todo lo contrario, dependiendo de que compartas o no dicho mensaje.

Uno de los secretos de este tipo de mensajes es el contar con el pensamiento "mágico" que aún tenemos de manera innata: nos promete grandes beneficios con una acción que apenas nos genera esfuerzo. Apelan a nuestra parte más sentimental, sin dejarnos tiempo a valorar de manera crítica dicho mensaje. 


Este tipo de cadenas se han ido haciendo cada vez más frecuentes con el uso y abuso de las herramientas on line. Ya sea a través de correos electrónicos, Facebook, WhatsApp o cualquier otro tipo de medio de comunicación, de alguna u otra forma, se han ido haciendo presentes en nuestra vida. Como parte final del engaño, ha empezado a aparecer este sistema como una manera de robar información, convirtiéndose en lo que ahora denominamos SPAM. A través de estos sistemas obtienen no sólo nuestras direcciones de correos electrónicas, si no también datos más sensibles, como nuestros nombres, o fechas de nacimiento, haciendo posible la creación de tarjetas bancarias con datos falsificados.

Tal vez pensemos que es algo reciente, pero realmente, ¿hasta cuándo podemos remontarnos en la creación de este tipo de "cadenas de buena y mala suerte"?. Pues bien, pongámonos manos a la obra.

La santa de Nerja:

No sé cuándo comenzó esta costumbre en el resto de países, y si está documentada de alguna manera. En el caso de España, os voy a mostrar lo que he encontrado. Comencemos nuestro viaje con un periódico:


Como podéis ver, está fechado el 1 de Julio de 1853 y tenemos una pequeña noticia en su página principal. Nos habla de la gran expectación causada en la ciudad de Nerja por un suceso relacionado con una señora a la que creen santa por saber el momento de su muerte. Siendo algo curioso, lo que más me llama la atención es el siguiente párrafo que os reproduzco:
"...Por otra parte en Torox ha caído del cielo una carta, carta de la que se dicen se sacan copias, pero sin que nadie manifieste su contenido. Parece que ya han ido copias de la tal epístola a Nerja...". Aquí os dejo el enlace a la noticia:


Como podéis comprobar, empiezan a aparecer elementos que nos recuerdan las cadenas actuales: una carta, que aparece mágicamente, que la gente copia pero que nadie cuenta. Pero la historia no acaba aquí.

El Obispo de Gerona:

Algunos años más tarde, parece ser que la famosa carta caída del cielo ha enriquecido su leyenda. Recordemos que había caído del cielo en Torox. Pero ahora, en Mayo de 1868, la historia ha evolucionado, ¡y de qué manera!.

En varios periódicos de ese año, aparece un escrito del Sr. Obispo de Gerona, que básicamente condena la tenencia de una carta que dice haber caído del cielo, en manos de un sacerdote, llamado Nicolás Vicente, en el momento que iba a celebrar una misa en la Basílica de San Pedro de Roma. Como vemos, se ha enriquecido de tal manera el relato, que ahora ya se centra en el epicentro de la Iglesia Católica, porque dicen que dicha carta había sido escrita por el propio Jesucristo.

Refiere el obispo que "son muchos los fieles de uno y otro sexo que desean leerla y adquirirla con el fin de participar en las gracias y bendiciones que promete a los que la posean". Como vemos aparece ya el móvil económico en dicha carta, de tal manera que algunos pudieron hacer su agosto a costa de los crédulos fieles.

Aquí tenéis el enlace a dicho aviso, que aparece en la página 2 del periódico La Regeneración:


Sacerdote D. Nicolás Vicente:

Llegados a este punto, nos quedaba dilucidar si dicha carta existió o simplemente sería un bulo que crecía de boca en boca. Pues la sorpresa es que dicha carta sí existió.
Llama la atención el tono apocalíptico de la misma, y cumple con honores lo que vemos en todas las cadenas: promete ventajas en la otra vida al que la difunda, y horrores sin fin a los que no le hagan caso. Incluso acaba con una frase que no deja lugar a duda de su origen "divino": Carta escrita con letras de oro hallada en Roma.
Por si estáis interesados en reiniciar la cadena, os dejo el enlace a la susodicha carta:


Así que ya sabéis, si no queréis tener guerra, peste y miedo, reenviad este post al menos a 10 personas.

Mañana como siempre, más y mejor.

Comentarios

Entradas populares de este blog

McNamara y lo paranormal

La vida a ráfagas

El fantasma crononauta