Un crimen de película

 Buenas tardes y Bienvenidos:


Hoy voy a cambiar un poco de registro, si bien no es totalmente algo relacionado con el misterio, puede que tenga algo que ver. Todo empieza al leer esta noticia sobre la condena de los padres adoptivos de Jeffrey Franklin.

Jeffrey fue encontrado muerto dentro de un edificio en llamas en 2017. A pesar de que su padre estaba allí, éste hizo todo lo posible por dificultar la labor de los bomberos. Los médicos forenses llegaron a la conclusión de que el adolescente estaba muerto y que sus padres adoptivos iniciaron el fuego como tapadera.

Los encausados refirieron que sacaron la idea de una película Manchester By the Sea, pero sabemos que no es el único caso de este tipo. Si bien lo normal es que las películas se basen en crímenes, a veces como en este caso ocurre lo contrario. Vamos a dar una breve repaso a este tipo de situaciones:

Scream:

Por lo que sabemos, esta cinta fue la inspiración para que un hombre matara a su novia en Bélgica. Thierry Jaradin se puso el disfraz de Ghostface y apuñaló a su  novia 30 veces, como en la escena inicial de la película.

El hecho desencadenante fue que la novia rechazó la propuesta de matrimonio del asesino, y éste admitió que había planificado el asesinato para que sucediera igual que en la famosa película.




Saw VI:


En 2013, el joven de 25 años Matthew Tinling secuestró y torturó a su vecino para poder obtener el PIN de su cuenta bancaria. Trató de dañarle la médula espinal tal como John Kramer hace en la película, y posteriormente le asestó 17 puñaladas en cabeza y cuello para acabar con su vida. Tinling fue condenado a cadena perpetur con un mínimo de 30 años de prisión.

Queen of the Damned:

El joven Allan Menzies le dio 10 martillazos en la cabeza y apuñaló 42 veces a Thomas Mckendrick en Escocia, en 2003.

El asesino relató a la policía que recibió órdenes directas de Akasha, el personaje principal de Queen of the Damned. Vio la película en más de 100 ocasiones, y mató a la víctima en respuesta a los insultos que hizo sobre la película.

El caso terminó además de manera aún más trágica, cuando el asesino se suicidó un año después en la prisión.



El caso es que al final parece ser que las películas influyen en las que las ven: a veces sirven de inspiración, pero otras todo lo contrario, como acabamos de ver. Pero este fenómeno lleva acompañándonos mucho tiempo, y si no lo creéis, ahora os lo cuento.

Moerder, 1931:

En 1931, Fritz Lang realizó la película Moerder, o M, que en España se llamó M, el vampiro de Düsseldorf. En esa película se contaban los crímenes del asesino en serie Peter Kürten (el individuo de la foto).

Fue la penúltima película que Lang dirigió en Alemania, y según él fue su mejor obra. Es una de las primeras películas en emplear lo que con posterioridad se denominaría leitmotiv, que no es otro que la melodía que silba el asesino cuando decide matar a otra de sus víctimas, normalmente niñas. Os dejo una de las secuencias de esta película que aunque no está traducida, pone los pelos de punta:



Pero aquí no acaba la cosa: como siempre, esta historia basada en hechos reales provoca a su vez más asesinatos, como así lo recoge el semanario Crónica, en su número del 26 de junio de 1932, donde en su página 7 nos soprende con este titular:



En este artículo, se hace eco de lo ocurrido en Bucarest, tras la proyección de la película en el cine "Capitol". Tras ver la película, Pedro Constantinescu vuelve a su casa, y pasa por delante de una casa donde alguien está tocando la misma tonada del silbido de la película (el silbido de Peer Gynt de Edvard Grieg), y según refiere el asesino, éste entra en la casa y termina asesinando a la esposa del dueño de la misma. Todo ocurre por la sugestión de la melodía, que cuando cesa de escucharse en la radio donde estaba emitiéndose, acaba de manera brusca y deja al asesino aturdido.

Si queréis leer la historia entera aquí os dejo el enlace:

http://hemerotecadigital.bne.es/issue.vm?id=0003287846&search=&lang=es Página 7.

Conclusión:

Ahora se abre un debate interesante al que volveremos seguro: ¿puede una sugestión que roza el hipnotismo terminar provocando que el sugestionado cometa un acto violento?. De siempre he oído que no, aunque tras leer este artículo y alguno más que guardo en la cartera, no sé ya qué pensar.

Gracias por vuestra atención, y mañana habrá más que espero que sea mejor.



Comentarios

Entradas populares de este blog

McNamara y lo paranormal

La vida a ráfagas

El fantasma crononauta