Pensando que es gerundio (III y final)

 



Cussac:

Cussac es un pequeño pueblo del Cantal en el Macizo Central francés, dependiente administrativamente de Saint-Flour, situado a diecinueve kilómetros. En esa época tenía 282 habitantes con 72 edificios, según el censo. Situado a 1405 metros de altitud en una llanura un poco pantanosa, donde nace el río Ternes que fluye al este en la Truyère, después de haber pasado por el pueblo de Alleuze. El lugar recuerda a un típico enclave alesiano, según los escritos de M. Xavier Guichar en su obra Éleusis-Alesia, por la presencia de pequeños pueblos cercanos que llevan en su nombre la palabra Alleuzet o d´Alleuze, cerca de la rivera del río Ternes. Otro pueblo de nombre La Salesse sugiere la existencia de una salina. Además, existen numerosos vestigios antiguos, como menhires y dólmenes.

El testimonio:

El 22 de agosto de 1967 fue un día soleado, con muy pocas nubes y con un viento suave del oeste: a las diez y media de la mañana la temperatura era de 15º centígrados.

En la granja de M. Delpeuch, en Cussac, François, de trece años y medio, y su hermana Anna-Marie, de nueve años (en ese momento estaban de vacaciones de verano), junto con su perro Médor, salieron a las 8 de la mañana con una docena de vacas a los pastos situados en un prado denominado Les Tuiles, situado a 800 metros de Cussac, cercano a la carretera departamental 57 que unía Les Ternes con Pont-Farin.

Llevan las vacas al prado y las vigilan: durante la mañana juegan a las cartas para pasar el rato. En esa época del año la carretera estaba bastante transitada, sobre las diez y media habían pasado por ella una veintena de coches: sobre las diez saludaron a un familiar que curiosamente pasó con su coche por esa carretera.

En un momento determinado, las vacas que guardaban se prepararon para pasar un pequeño muro que separaba este prado de otro prado vecino, donde se encontraban otra treintena de vacas de un vecino. François, sentado en el prado, se levanta para llamar a su perro, para que desvía a las vacas de su intención. Mientras que lo hace, se da cuenta que al otro lado de la carretera, detrás de un muro de piedras secas rodeado de arbustos, a unos sesenta metros, hay cuatro niños que no reconoce. Intrigado, avisa a su hermana Anne-Marie, que se encontraba alejada de él, y contento porque pensaba que podría jugar con esos niños: va a su dirección y les grita: "¿Venís a jugar con nosotros?".

Los desconocidos, que no parecían haberse percatado de la presencia de los niños que estaban aún sentados en su lado de la carretera. Detrás de ellos, semioculta por la maleza, François y Anne-Marie ven un aparato resplandeciente de entre dos y dos metros y medio de diámetro, difícil de distinguir por su claridad, de un color plata metalizado, sin observarse ninguna abertura en la misma.

Dos de los desconocidos estaban de pie a la izquierda del aparato según el relato de los dos testigos, y perfilados uno frente al otro, de tal manera que parecía que se miraban. El tercero que les daba la espalda, se encontraba en el centro, arrodillado y parecía "rascar" el suelo. El cuarto, de pie y a la derecha, miraba en la dirección de los niños. Llevaba en su mano algo que los niños dijeron que era un espejo, un objeto rectangular, con unas medidas de 20 x 30 centímetros y con dos caras. Su brillo cegó a los niños, y les pareció que que detrás del ser se proyectaba una intensa claridad que se reflejaba en la parte derecha del aparato.

Los desconocidos medían aproximadamente entre uno y un metro veinte. Los testigos se dieron cuenta de que no eran niños como ellos, y los describieron como "hombrecitos negros".

Eran relativamente esbeltos y delgados. Su cabeza era alargada (puntiaguda diría uno de los investigadores), los brazos más largos que los de un hombre en proporción a su estatura. Las piernas también eran finas y fuertes. Tenían cerca de las orejas unos bultos que se asemejaban a una "barba abultada".

Los niños en un momento determinado se quedaron asombrados, ya que vieron a estos seres levitar hacia el objeto entrando en él. Uno de ellos volvió a salir para recoger algo que se le había caído y regresó al objeto. Al cabo de unos segundos, este objeto realizó movimientos en espiral y ascendió, en dirección a Plomb de Cantal.

El perro de los niños ladró durante algún tiempo. Las vacas de los vecinos dejaron de  pastar y se unieron a la manada de François y Anne Marie y se quedaron mugiendo por un tiempo. Un extraño olor a azufre permaneció en el ambiente. Ante estos hechos, los hermanos recogieron sus vacas y volvieron a su casa. François tenía un reloj que funcionaba perfectamente bien hasta esa fecha. Al parecer, después de este episodio se había detenido. A 300 metros del lugar se encontraron con el Sr. Valjeux y a este le preguntaron que hora era. Fue a las 10.30. Después se dio cuenta de la ausencia del perro y que al llegar a la casa lo encontraron allí. Esto les había parecido extraño ya que el nunca se separaba de ellos cuando hacían su recorrido.

Al llegar a la casa, los dos hermanos contaron entre lágrimas lo que había sucedido. Con lo cual el padre se puso en contacto con la policía que investigó el caso poco después. La investigación no reveló nada inusual, sólo encontraron en el lugar un fuerte olor a azufre.

Unos días después los testigos tenían los ojos llorosos e irritados, y les molestaba la luz.

También hubo otros testigos que vieron a los niños en el lugar en el momento del contacto. El Sr. Delcher trabajaba en un granero cercano y pudo escuchar el sonido de un silbido agudo, al mismo tiempo que los niños se encontraban en ese lugar. Otro granjero fue testigo cuando las vacas empezaron a mugir, pero no pudo ver nada en el cielo.

Conclusión:

Toda esta información que hemos analizado estos dos días anteriores, es para que pueda explicar someramente la impresión que tengo sobre la teoría de la Distorsión de mi admirado Juan Antonio Caravaca. Para ello voy a intentar exponer "el diseño" en el que he estado pensando.

Primero, hablemos de la epilepsia, para ser específicos de lo que se denominan crisis jacksonianas o atípicas:

Epilepsia de lóbulo frontal:


Todos tenemos en nuestra cabeza la imagen de una crisis epiléptica, como ese ataque de convulsiones, en el que el paciente que sufre la crisis pierde la conciencia y el control, y que incluso llega a morderse la lengua: pero ese tipo de crisis es lo que se denomina "el gran mal". Pero me voy a centrar en otro tipo de epilepsia, llamada atípica por su forma extraña de presentación. Como todos los ataques epilépticos tiene un "aura", que son los fenómenos que anuncian su presentación, un suceso desencadentante (como pueden ser las luces estroboscópicas, recordemos los avisos de las consolas de video-juegos, o el incidente Pikachu), y unas características como son la pérdida del control corporal, y en este caso, la visión de alucinaciones. Tanto es así que se ha llegado a postular que muchos éxtasis místicos se debían a esta entidad patológica (https://www.elsevier.es/es-revista-neurologia-295-articulo-neurologia-del-extasis-fenomenos-aledanos-S021348531630069X).


A fin de cuentas la epilepsia no es más que una descarga descoordinada de toda la actividad eléctrica de las células del cerebro, en este caso las neuronas, cuando se trata del que hemos denominado un "grand mal", o sólo de una parte de ellas en el denominado "petit mal".

Pero quizás os estéis preguntando qué tiene que ver este tipo de epilepsia tan especial, los OVNIs y la teoría que tan brillantemente ha propuesto D. José Antonio Caravaca. Pues ahora voy a exponer mi idea que no es más que una derivación de dicha teoría.

¿Y si el fenómeno OVNI...?

Empecemos: sabemos que atendiendo a la clasificación de Hyneck, tenemos encuentros que realmente se pueden reducir a la "distancia" que separa al obervador o testigo de lo que denominamos el "suceso OVNI":

- Encuentro de primer tipo: el fenómeno se encuentra a tal distancia que no permite ver normalmente ninguna característica especial.

- Encuentro de segundo tipo: el fenómeno se encuentra a una distancia que permite ver algunas características del mismo: ocurren fenómenos que alteran tanto el lugar del avistamiento como interferencias con aparatos electrónicos, etc.

- Encuentro de tercer tipo: el que ocurre de manera más "cercana", permite ver a los "tripulantes" e incluso interactuar con ellos.

Hay factores comunes que se repiten dentro de cada encuentro a partir de los de "segundo tipo":

  • La presencia de lo que se denomina "campana de irrealidad", los ruidos se amortiguan poco antes de que se produzca el fenómeno, se produce una especie de aislamiento del testigo.
  • Ocurre el fenómeno en sí, de tal manera que a medida que el testigo se aproxima al fenómeno, éste se va tornando más "surrealista"
  • Normalmente cuando el testigo está más cerca del fenómeno, se queda paralizado, pero sigue conservando la conciencia.
  • Esta parálisis permanece durante un tiempo, hasta que desaparece de manera gradual.
  • Por último, en algunos casos, se producen alteraciones que son más permanentes en el testigo.

Tenemos que partir de una base de teoría: el fenómeno como tal existe, es decir, hay "algo" que no podemos definir y que existe: lo que pienso es que este "algo" no cambia la realidad en sí. Para mí lo que cambia es la "percepción de la realidad" mediante una alteración de los mecanismos de integración de la información a nivel superior: en entradas anteriores hemos visto cómo vemos la realidad, y que lo que realizamos realmente es "interpretarla" según nuestra educación, nuestro medio ambiente, y si se quiere, el famoso "inconsciente colectivo" del que tanto se habla. Pero la idea es ¿cómo hace esta "maniobra de distracción"? y he aquí mi propuesta:

  1. El fenómeno se caracteriza por emitir algún tipo de radiación (quizás electromagnética) que como sabemos afecta a los aparatos eléctricos, y en cierta manera, afectaría también a las células de nuestro cuerpo, y en este caso, a las neuronas cerebrales donde se produce la integración de la información.
  2. El campo de acción de esta "radiación" estaría determinado por lo que denominan "campana de irrealidad": sería una vez que el testigo entra dentro de este radio de acción cuando estaría sujeto al efecto sobre esta radiación en su cuerpo y en su percepción de la realidad. Sería como el aura de una epilepsia de lóbulo frontal.
  3. Aparece en sí el efecto de esta radiación cuando se acerca al fenómeno: se produce como dice José Antonio Caravaca una verdadera distorsión, pero no de la realidad, si no de la percepción de la misma: sería el mismo mecanismo que el éxtasis místico. La parálisis del testigo se explicaría dentro de los signos clásicos de una epilepsia
  4. Una vez que el fenómeno se aleja, el efecto "disruptor" de su radiación disminuye hasta que desaparece, de tal manera que el testigo vuelve a sentir y recuperar todas sus funciones: de hecho, el testigo referirá que lo que "ha visto" es real, aunque lo que "ha visto" no lo es, si no que es la interpretación que se ha visto alterada por la acción de esta "radiación".

Este hecho también explicaría que no se realizaran "fotografías" cuando el fenómenos es cercano y si se hacen no se corresponden a veces la imagen con lo referido por el testigo.

De esta idea se sacan varias consecuencias que creo que son interesantes:

  • El fenómeno existe como tal, pero no podemos decir que se trate de un fenómeno extraterrestre o no
  • Que el fenómeno altera la percepción que tenemos los seres humanos sobre el mismo, Pero tampoco quiere decir que esta alteración sea buscada o no
  • Que el fenómeno presenta la misma variabilidad que variabilidad tienen los seres humanos, y que por lo tanto, es complicado que se produzcan "testimonios similares" y de ahí la gran variabilidad de los "extraterrestres" descritos.
  • Que como cualquier acción sobre el cuerpo humano, no podemos descartar que este proceso de "camuflaje a nivel neuronal" no sea perjudicial para los seres humanos.


Esto no es más que una teoría, y como todas las teorías, debe tener sus fallos, sus puntos débiles y sus "experimentos de prueba y refutación". Así que si alguno de los lectores del Blog está interesado sobre este tema, estaré encantado de leer sus propuestas.

Como siempre, gracias por leerme y hasta la próxima que espero que sea más interesante y mejor que ésta entrada.


 



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