Ya no hay políticos como los de antes...
Buenos días:
Desde hace algún tiempo estamos asistiendo a un, nunca mejor dicho, espectáculo que ha terminado por hacer justo el sobrenombre de "circo político". Ya no sólo a nivel de la escena española (y digo española para incluir a todas sus autonomías), si no también a nivel internacional, con escándalos de fiestas en diferentes países con estrellas de la política como invitados especiales. Así que parece que nunca el aforismo de "cualquier tiempo pasado fue mejor" nunca ha sido tan cierto.
Pero poder hablar de políticos (que no de política) en un lugar dedicado al misterio y que no haya ninguna teoría conspirativa parece tarea imposible, pero resulta que sí se puede hacer. Señoras y Señores, con ustedes el Sr. George Milner Stephen.
George Milner Stephen:
Quizás os estaréis preguntando quién es este buen caballero, inglés para más señas, y qué hace en este blog, Pues creo que la respuesta os va a sorprender. Hablemos un poco de su biografía, nació el 18 de diciembre de 1812, y falleció el 16 de enero de 1874. Descendía de una familia "bien" de la comarca de Chesire. Pero en 1824 junto a su padre llega a Sydney, Australia, donde realizaría la mayor parte de su carrera tanto laboral como política.
Se le considera un buen administrador y un gran abogado, interesado en las ciencias, el arte y la música. Con sólo 18 años fue nombrado secretario de la Corte Suprema de Hobart, y llegó a ser miembro del Consejo Legislativo del Sur de Australia.
Como buen político estuvo mezclado en un asunto de especulación de terrenos que incluso hizo que fuera acusado de perjurio, pero fue exonerado: parece ser que nuestro amigo era un "político honrado". Pero, ¿qué hace aquí el bueno de George?, pues vamos allá.
George Meet Spriritualism:
El caso es que nuestro protagonista era un devoto seguidor y practicante de la iglesia anglicana, pero cierto día se encuentra con J. Bowie Wilson, otro político de la época, que le introduce en el mundo espiritualista y espiritista.
Le lleva a una sesión donde asiste maravillado a la comunicación con los espíritus, y esto le lleva a indagar más en las enseñanzas de la que por entonces aparecía como una nueva religión.
Es en este ambiente donde se produce un cambio en nuestro George. Aceptó los principios básicos del espiritismo:
- La comunicación entre los espíritus y seres vivos es probable y posible.
- El hombre evoluciona hacia la felicidad a través de diferentes "reencarnaciones"
- No hay un diablo como personificación del mal, ni un infierno de penar infinito
- Hay vida más allá de la muerte.
La misión "sagrada": George el "sanador"
Sobre 1878, nuestro George recibe un mensaje de los espíritus que le encomiendan una misión especial: inicialmente piensa que se trata de hacer "proselitismo" de la nueva religión. Pero en breve se da cuenta de que no es así: los espíritus le han dado un don, y ese don no es otro que el de curar.
Ese don de sanación lo realizaría con la maravillosa técnica de la imposición de manos, así que compagina sus tareas políticas y de gestión con la realización de curas maravillosas.
Me he permitido traducir dos de los testimonios que aparecen publicados en diarios de aquélla época. El primero aparece en The Sydey Daily Telegraph, y dice así:
El sábado 17 de abril, un hombre que padecía paraplejia a consecuencia de una lesión en la médula espinal causada por un accidente en una calesa, era trasladado hasta la estación de la calle Spencer, para coger un tren. En el mismo tren, pero en el compartimento de enfrente, viajaban el capitán Organ y su esposa de Prahran. Esta pareja afirma que en ese viaje hacia Sunbury, el Sr. George Milner Stephen entró en el compartimento del pobre hombre y le dijo que lo podría curar en una hora. El enfermo le dijo que se dirigía a Castlemaine, al haber sido deshauciado en los principales hospitales de Melbourne. El Sr. Stephen le dijo "te curaré" y comenzó a hacer pases de manos "mesméricos" sobre la espalda y las piernas del hombre. Al poco rato éste dijo que se encontraba mucho mejor, e incluso cuando llegó a la estación de Kyneton, pudo salir por su propio pie del tren para tomarse un café...
Como vemos, nuestro querido político ya tenía el don de la curación al menos de los paralíticos. Pero hay no queda la cosa: ahora leamos otro testimonio de otro periódico, en este caso el que se publicó en el Gundagai Times:
El Sr. George MIlner Stephen, que ha estado en Gundagai para asistir a la sesión trimestral de la corte del distrito, dice tener poderes curativos maravillosos. Durante su estancia ha sido visitado por muchas personas con diferentes problemas de salud; en algunos casos los propios pacientes nos han asegurado que se han curado. Entre los que han recibido la ayuda del Sr. Stephen se encuentra Peter Linnane, de Yammatree, que estaba ciego de uno ojo desde hacía 14 años. El Sr. Stephen hizo una serie de movimientos en su cara, y le dio una botella llena con agua en la que previamente se había lavado sus manos, indicándole que se lavara los ojos con dicha agua de manera frecuente. Linnane nos ha asegurado que actualmente puede ver igual de bien con los dos ojos.
Conclusión:
Desgraciadamente, el Sr. Stephen falleció en 1894 en Brunswick, donde se recuperaba de una intervención para extirparle una piedra vesical: parece ser que su "toque" no funcionaba con él mismo. De todas maneras, podemos decir sin ningún género de dudas, que en el caso de George Milner Stephen queda claro que los políticos de antes eran mucho mejores que los de ahora.
Como siempre os dejo los apuntes de donde he sacado la información, y espero sorprenderos mañana con otra historia divertida.
https://en.wikipedia.org/wiki/George_Milner_Stephen
https://nla.gov.au/nla.obj-243311026/view?partId=nla.obj-243361617#page/n0/mode/1up
https://nla.gov.au/nla.obj-666781902/view?partId=nla.obj-666806170
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