La lotería de la muerte

 

Buenas tardes:

Creo que todos hemos oido en mayor o menor medida crímenes asociados a creencias en los espíritus, o incluso tras la realización de "exorcismos" que no eran si no una sesión macabra de masoquismo. El famoso caso del exorcismo del Albaicín, no es más que la punta del iceberg de lo que podríamos llamar una "España Macabra" que pone de manifiesto que al misterio y sus vericuetos lo que más le interesa es que la luz de la razón los ilumine, no para buscarles explicación porque es cierto que a veces es imposible, pero sí para que no se vuelvan a usar clichés e ideas manidas sobre ciertos temas para justificar acciones injustificables. Hoy me voy a permitir hablaros de un crimen de este tipo, del que no he visto demasiadas referencias, y que sin duda podríamos clasificar como "Crimen de la Ignorancia del Misterio": sin más preámbulos vamos allá:

Telde:


Telde es un municipio español perteneciente a la isla de Gran Canaria, en la provincia de Las Palmas, en la Comunidad Autónoma de Canarias. En 2019 contaban con más de 100.000 habitantes, siendo el segundo municipio más poblado de Gran Canaria.

Pero el hecho de que estemos hablando de esta paradisíaco lugar es más siniestro, y para poder hacerlo, tenemos que viajar en el tiempo, para se exactos al año 1930. En el primer cuatrimestre de ese año un suceso terrible hizo que el pueblo entero se sintiera aterrorizado, y vamos a intentar explicar lo que ocurrió,

1 de Mayo de 1930:

El 1 de Mayo de 1930, en el periódico La Libertad, en su portada, se daba la noticia con el titular que vemos a la derecha:  según dicho artículo, una familia realizaba sesiones de espiritismo porque una de los miembros era médium: una de las hijas que se llamaba Aurelia era la supuesta sensitiva. En esas sesiones hablaban con el espíritu de un hermano fallecido anteriormente, que les comunicaba que se encontraba "sufriendo mucho" en el purgatorio. El mismo supuesto espíritu les indicaba que la única manera que tendría de dejar de sufrir es que "sacrificaran a uno de los miembros de la familia"

Realizaron un sorteo, saliendo inicialmente el cabeza de familia que se llamaba Francisco Valido, que estaba dispuesto al sacrificio, pero vieron entonces que si él se sacrificaba no habría nadie que pudiera sostener al resto de los miembros, por lo que hicieron un segundo sorteo. El familiar elegido en este segundo sorteo no aceptó el sacrificio, así que volvieron a hacer el "sorteo", tocándole en este caso a otra de las hijas llamada Candelaria (no podía ser de otra forma, viviendo en Canarias) que sí aceptó el sacrificio.

Según el mismo periódico, la muchacha (en la foto) fue sacrificada poco a poco y durante varios días, pues no presentaba heridas, pero sí contusiones extensas, producidas con instrumentos como martillos o palos desde cintura para arriba, además de presentar el cuero cabelludo desprendido en varias zonas, y un ojo saltado.

Se encarcelaron a 12 personas, y se dictó orden de prisión para 20 personas más implicadas de una manera u otra en el crimen y que también (según el diario), practicaban el espiritismo.

Un detalle final indica que el padre de la víctima estuvo en el domicilio del sepulturero para pedirle una caja destinada a trasladar el cadáver de su hija Candelaria al cementerio.


Día 3 de Mayo de 1930:

Esta vez estamos ante el periódico El día gráfico, que en su página 18 del 3 de Mayo de 1930 daba nuevos y espeluznantes detalles: una niña de apenas 10 años que tenía la familia como sirvienta, refiere cómo el día que murió la joven vio como el padre y otras personas pegaban a la hermana de la fallecida, llamada Carmen, que fue la que señaló a la joven sacrificada.

También indicó que un chófer que asistía a la sesión de espiritismo llamado José Macías, golpeó a la joven fallecida con un palo, haciéndola caer al suelo, pero la madre la levantó cogiéndola del pelo y la llevó al centro de la habitación donde siguieron golpeándola.

La hermana de la víctima que ejercía de médium (siempre siguiendo lo que dice el periódico) estaba en la cama y gritaba que golpearan en la cara a la joven porque todavía no estaba muerta,

Aclara el periódico que el joven fallecido, Fernando, había muerto a consecuencia del tifus y que mientras vivía recibía lecciones de espiritismo de un individuo que había llegado de Cuba. Éste "maestro" cuando el joven enfermó convenció a la familia de que el joven moriría irremediablemente, por lo que la familia no le dio el tratamiento prescrito por el médico que lo atendía. La familia comentaba que la joven fallecida estaba poseída por un espíritu malvado y que era preciso realizar el exorcismo del mismo.

Conclusión:

La ignorancia, la mala fe y la ausencia de conciencia de unos y otros fueron los responsables del fallecimiento de manera tan brutal de una joven. Por eso, quizás deberíamos plantearnos la obligación de los que nos sentimos "cautivados" por estos temas de "formar e informar" claramente y no dejar ni un sólo atisbo a que ciertos individuos se aprovechen de la ignorancia de otros y de su credulidad.

Espero que os haya gustado y como siempre os dejo las fuentes de donde he sacado la información.








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