¿Sueñan los fetos con ovejas prenatales eléctricas?

 ¿Sueñan los fetos con ovejas prenatales eléctricas?


Estoy seguro que uno de los misterios que rodean al hombre (y a la conciencia de paso) es el mundo de los sueños: en primer lugar porque sigue siendo un misterio la necesidad que tenemos los seres humanos de dormir (esto va en contra incluso de la evolución, ya que debería ser lo contrario); por otra parte, esa capacidad  que tenemos de tener una vida paralela asociada a la vida en la vigilia. Y esto es el  mundo de los sueños. No voy a explicarles nada sobre su significado psicológico, si no en algo sorprendente que les diré al final.


A pesar de que se puede “soñar despierto”, realmente el mundo del sueño necesita un paso previo: y ése es el estar en un estado alterado de la conciencia, que normalmente se alcanza cuando dormimos. Pero no soñamos durante todo el tiempo que estamos dormidos: clásicamente el momento del sueño se ha asociado a la fase REM, que es el acrónimo de Rapid Eye Movement, es  decir, movimiento rápido de los ojos. Pero incluso en esta fase ocurren cosas fascinantes: por ejemplo, cuando soñamos nuestra  concepción del tiempo está distorsionada.


Pero curiosamente no sólo se sueña en esta fase: se ha comprobado que también soñamos en fases de sueño no REM, aunque ahora me interesa que nos quedemos sólo con esta fase: durante la fase REM el único movimiento que se produce es el de los ojos, el resto del cuerpo está inmovilizado. Por cierto, aunque usted piense que no sueña, lo hace, sólo que no lo recuerda: el hecho de que recordemos o no el sueño se relaciona con el contenido, y es esto lo curioso: el sueño, normalmente, tiene un contenido. Lo que parece claro es que los sueños siempre tiene como base la realidad que nos rodea.


Y aquí es donde yo quería llegar. En nuestros sueños nos movemos por lugares que responden a la experiencia de la realidad que tenemos o la desafían abiertamente, pero eso sí, siempre están de alguna manera directa o indirectamente relacionada con la realidad. Hasta nuestras pesadillas se basan en nuestros miedos, y éstos miedos aparecen a partir de nuestras experiencias con la vida real. Entonces, podemos decir que para soñar necesitamos previamente estar relacionados de alguna manera con la realidad. Y por otra parte, que cuando estamos en fase REM estamos soñando. ¿Bien hasta aquí?


Pues como me gustan lo que dicen en literatura el giro final, les voy a contar un hecho misterioso, que no incluye a ningún fantasma, ni nada por el estilo: vamos a contemplar (de manera imaginaria, claro) un feto en el vientre de su madre. Si pudiéramos mirar sus ojos nos encontraríamos con un hecho sorprendente: están en fase REM: entonces, si los sueños se basan en las experiencias con la realidad, ¿en qué realidad se basan los “sueños” de los fetos en el vientre de sus madres?, parafraseando a Philip K. Dick, , ¿sueñas los fetos con fetos de ovejas?


Bueno, les dejo con la pregunta para que imaginen: ni todos los misterios son anómalos, ni todas las anomalías son misteriosas, pero este misterio sí que desde luego es digno de un sueño. Gracias por su paciencia y hasta la próxima

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