El compañero perfecto

 El compañero perfecto


Estoy seguro que habrán oído que ciertas personas con sólo su presencia son capaces de provocar la aparición de fenómenos anómalos o extraños: es una de las hipótesis que se barajan como causa de ciertos fenómenos poltergeist, que suelen ocurrir en presencia de personas normalmente jóvenes y mujeres, aunque realmente no está demostrado. En otras ocasiones también existen personas a las que ciertas personas que dicen tener capacidades especiales dicen ver espíritus que los acompañan. Normalmente se piensa que el origen del fenómeno anómalo está en la persona sin la cual el fenómeno no aparece o se hace más débil. Pero, ¿y si la explicación fuera otra diferente?.

Antes que nada, vamos a contar un curioso fenómeno que todos hemos observado (por lo menos los que hemos tenido la mala suerte de que se nos rompiera la antena que traían los antiguos radiocasetes). Y es un fenómeno muy curioso: cuando tocas una antena de radio, mejoras la recepción porque te conviertes en una antena sorprendentemente efectiva. Los humanos pueden absorber las ondas de radio y afectar su patrón en su camino hacia la antena. En un área con una recepción pobre, a un aparato de radio se le hace difícil separar la señal que le “interesa” del ruido electromagnético. Las ondas de radio se dispersan al rebotar sobre diferentes superficies y ser absorbidas por edificios y otros objetos por el camino.


Si se mueve, el patrón se altera creando interferencia constructiva y destructiva, lo que ocasiona que la recepción fluctúe. Al tocar la radio, generalmente mejora la recepción porque al absorber todas esas ondas, la persona se convierte en una antena sorprendentemente efectiva. Es decir, en el fondo, nos convertimos en un “receptor/amplificador” de la señal. Así que ahora es cuando vamos a dar el salto mortal. Pero antes, como siempre, vamos a hablar de una hipótesis, y por lo tanto recuerde:


Hasta ahora, las personas que con su presencia desencadenan fenómenos anómalos eran analizadas como “fuente” u origen del fenómeno. Pero imaginemos que esas personas no son el origen de esos fenómenos anómalos, sino que se comportan de la misma manera que nos comportamos cualquiera de nosotros con un receptor de radio: pero en este caso, el receptor de radio son las personas que acompañan al “hombre antena”. Pero en este caso  estas personas no estarían concentrando “ondas”, sino información; es decir, las personas no son el origen de los fenómenos anómalos, sino que los “favorecen” al hacer que la información sea más accesible al resto de las personas.

De esta manera podríamos explicar que ciertas personas tuvieran más capacidad para grabar psicofonías, por ejemplo; o que personas no sean capaces de grabar nada a pesar de intentarlo constantemente. E incluso, quién sabe, que ciertas personas sean más propensas incluso a avistamientos OVNI: ¿sería posible caracterizar a estas personas?, ¿podríamos llegar a pensar que lo mismo que en ciertos relatos de ciencia ficción, hay personas que tienen esa capacidad para potenciar campos de información y hacer esa información accesible a todos?. ¿Qué papel jugaría la conciencia en estas personas?, ¿sería una capacidad volitiva de la persona o sería involuntaria y sin poder ser controlada?. Les dejo con estas preguntas y espero que les haya interesado.






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