El primer contacto

Muchas personas que están interesadas en el fenómeno OVNI, UAP o FANI según use usted un acrónimo u otro, piensan que este año será vital, porque seguramente tendremos las pruebas o evidencias de contactos con lo que se define eufemísticamente como “inteligencias no humanas”. Lejos de entrar en polémicas sobre este tema, uno de los asuntos más candentes es imaginar cómo será el encuentro con otra inteligencia. Se abren múltiples posibilidades sobre cómo y en qué manera se desarrollará este “primer contacto” con otra inteligencia, con otra conciencia. Pero puede que ya hayamos tenido como especie un primer contacto previo, y no, no me estoy refiriendo a los famosos annunakis:

Este primer contacto es real, se tienen pruebas del mismo y de cómo acabó; para ello tenemos que irnos a bastante tiempo atrás, y curiosamente entre España y Francia, nada de regiones alejadas y remotas. Viajamos en el tiempo, aproximadamente unos 50.000 años hacia el pasado: en ese momento, en el norte de España y el Sur de Francia convivían dos especies de homínidos inteligentes: los que serían el homo actual y los neandertales. Estas dos especies aunque parecidas tenían desarrollos diferentes anatómicos a nivel del sistema nervioso central, y si aceptamos las teorías que hablan del origen de la conciencia a nivel material.

¿Qué diferencias hay entre el sistema nervioso central del hombre actual y el neandertal?, pues de manera muy somera, por lo que sabemos, el cerebro neandertal era más asimétrico, que incluyen por ejemplo el drenaje del sistema venoso del cerebro neandertal, y esto lo sabemos por el estudio que las venas y arterias que irrigan el cerebro dejan en la cara interna del cráneo; otro aspecto curioso es que su cerebro era más grande que el nuestro, aunque quizás el hecho más sobresaliente y que indica la diferencia del sistema nervioso central es el tamaño del cerebelo y del lóbulo parietal.

Pero lo que nos interesa es que parece ser que ,como comentábamos anteriormente, entre España y Francia se produjo lo que podríamos denominar el “primer contacto” entre los sapiens y otra especie con una inteligencia parecida, e incluso una conciencia parecida pero no igual. Ambas especies coexistieron al menos durante 5000 años (para darnos una idea de la extensión del tiempo, recuerden que estamos en el año 2024…y piense lo que tiene usted en común con un ciudadano del imperio romano). El caso es que esta coexistencia con otra especie inteligente tiene varias características: primero que no hubo una extinción rápida de los neandertales, sino que fue progresiva, y que de hecho sabemos que hubo cruces entre ambas especies (seguro que usted -y yo- tenemos algún que otro rasgo neandertal).

Pero, la gran pregunta es, ¿hubo una “confrontación” entre especies?: sigue siendo un enigma lo que ocurrió: algunos achacan la desaparición de los neandertales al cambio climático que produjo una disminución de herbívoros disponibles y por lo tanto a una caída demográfica, siendo este nicho ecológico vacío ocupado por la nueva especie. Pero hay algo que además es interesante, y viene de la mano (nunca mejor dicho) de los artesanos de cada especie: de los cuchillos que usaban ambas especies:

Y la clave está en que a pesar de que al inicio la tecnología de fabricación de los cuchillos es prácticamente similar, luego los enseres realizados por los sapiens fueron evolucionando, pero no así los neandertales. Además, el hecho de que se parecieran tanto los cuchillos de ambas especies hablarían a favor de un intercambio entre ambas especies, es decir, como decíamos al inicio de nuestra entrada, hubo un “primer contacto” del que se produjo un intercambio de tecnologías.

Esta propuesta plantea una inquietante cuestión: lo que hace que el contacto entre dos conciencias o inteligencias diferentes pueda resultar en la desaparición de una de ellas es el hecho de evolucionar la tecnología: teniendo en cuenta esta característica, ¿cómo sería en un supuesto contacto con una inteligencia no humana?...esa es la pregunta que les dejo aquí para que la mediten. Espero que tengan un feliz resto de verano y disfruten con sus familias y allegados de sus vacaciones.