Un salto evolutivo
Un salto evolutivo
Estoy seguro que todos nosotros hemos visto la maravillosa película 2001, Una odisea del espacio, de Staley Kubrick: aunque es una película llena de significados profundos y analiza la evolución humana, estoy seguro que todos recordamos la escena del monolito y su presencia ante nuestros ancestros, dando a entender que en cierta forma la evolución tiene un componente “externo”, una especie de dopaje extraterrestre que originó este cambio: pero, ¿este cambio brusco es algo de ciencia ficción u ocurrió en realidad?
Lejos de lo que podríamos llamar ciencia ficción, pero más cerca de lo que denomina ciencia especulativa, nos encontramos con algo extraño que nos ocurrió como especie hace unos 50.000 años, y que tiene desconcertados a muchos investigadores y paleoantropólogos. Y es que la evolución del Homo sapiens como especie ha sufrido una evolución exponencial en los últimos 50.000 años, aunque los restos más antiguos son de hace 230.000 años.
Primero, permítanme que les presente a Andrew Colin Renfrew, Baron Renfrew de Kaimsthorn, nacido en 1937. Nuestro protagonista además de su baronía, es un arqueólogo británico, paleolingüista y es conocido por sus trabajos de datación con el carbono 14. Fue profesor en Cambridge, y actualmente es miembro senior del Instituto McDonald para la investigación arqueológica. Es decir, no le veo yo mucha pinta de “magufo”, ¿verdad?. De hecho en 1965 leyó su tesis sobre el Neolítico y las culturas de la edad de Bronce y sus relaciones externas.
Nuestro excepcional amigo realizó un trabajo excepcional con los registros arqueológicos y el desarrollo del lenguaje, dando base a la aparición de la denominada arqueología cognitiva evolutiva. Junto con su alumno Lambros Malafouris acuñaron el término neuroarqueología (aquí quería llegar yo, ya me conocen), para describir la arqueología de la mente. Entre otras hipótesis enunció la denominada Hipótesis anatoliana para el origen de las lenguas indoeuropeas, fijando su inicio en Anatolia y no en la zona del Caspio, como se venía afirmando.
Pero volvamos a nuestro camino, ¿qué es la paradoja sapiens (o sapient paradox, para los angloparlantes)?. En 1996, el Sr. Renfrew la enunció con una simple pregunta: “¿Por qué hay un lapso de tiempo tan largo entre la aparición de los humanos modernos genética y morfológicamente y el desarrollo de los comportamientos complejos?”: es decir, como hemos visto, nuestra especie tiene una antigüedad de 230.000 años al menos, pero los comportamientos complejos sólo aparecen en los últimos 50.000 años, con una aceleración evidente hace 10.000 años.
Así que tenemos un enigma, un misterio que desconcierta a los estudiosos: ¿qué hizo que nuestro comportamiento cambiara de manera radical hace ese tiempo?. Y otra pregunta es, ¿por qué no tuvieron ese cambio otras especies del género Homo que son cercanas a nosotros, como los neandertales?. ¿Puede que este hecho influyera en la desaparición de esas otras especies que durante un tiempo fueron nuestras coetáneas?. Nadie sabe lo que ha servido de “dopante” para nuestra evolución a nivel del comportamiento.
Ahora les dejo para que piensen sobre el tema y proponga sus hipótesis para este cambio: les anuncio que yo tengo la mía, pero como siempre digo, propongan las suyas y las discutimos y vemos la posibilidad de ponerlas a prueba, siéntanse libres de comentar (da igual lo heterodoxas que sean sus ideas), gracias si ha llegado hasta aquí y hasta la próxima.
P.D. por si está interesado en este tema, le dejo el enlace a una conferencia del Dr. Renfrew (en inglés pero puede activar el subtitulado):
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