Time is money. (El tiempo es un maní)

 

Buenos días a todos:

Quizás una de las constantes de la historia del hombre ha sido su pasión oculta por cambiar su designio. El hecho de poder "reparar" errores ha dado lugar a la búsqueda incesante de la posibilidad de viajar en el tiempo. Y es curioso, pero vamos a ver que lejos de las veces que se ha abordado dentro de la ciencia ficción, empezando con H.G. Wells, y acabando con la serie de televisión "Dark", también se han producido intentos en nuestra realidad de realizar ese viaje. Vamos a ver quién y cuándo.

El experimento de Tobar:

Hablando en propiedad, sí estamos viajando en el tiempo: para se exactos estamos en un viaje continuo hacia el futuro, pero lo que nos gustaría a todos es poder viajar al pasado. Pero esto siempre ha supuesto que nos enfrentaríamos a las famosas "paradojas" del viaje en el tiempo: quizás la más famosa es la del "crononauta" que mata a su abuelo, por lo que su padre no podría haber nacido, ni él tampoco, con lo que no podría matar a su abuelo, en un bucle sin fin.

Pero, ¿habría una manera de "evitar" estas paradojas?, pues parece que sí.

En el año 2020, saltaron a la prensa la noticia que un estudiante de física llamado Germain Tobar, junto a su mentor, Fabio Costa (ambos en la foto), habían encontrado una manera de hacer "teóricamente posibles" los viajes en el tiempo. Su base es la siguiente: la dinámica clásica es capaz de conocer la historia completa de un sistema  si se conoce un estado del mismo en un momento determinado: así, por ejemplo, podemos saber el momento de enviar un cohete para que una nave aterrice en Marte. 

Pero ahora entra en juego nuestro viejo conocido Einstein y su teoría de la relatividad general, que tiene una base "probabilística", es decir, que un suceso puede estar tanto en el pasado como en el futuro del sistema donde se produzca, todo depende de su posibilidad de ocurrencia. Así, que armado de esta premisa y con las matemáticas bajo el brazo, consiguió "cuadrar los números" para hacer el viaje en el tiempo posible. Pero claro, todo tiene una letra pequeña, un precio: y en el sistema diseñado por Tobar, independientemente de los cambios que se realicen en el sistema, éste permanece estable en su desarrollo, es decir, los eventos se "ajustarán" mágicamente para producir el mismo resultado: podremos viajar en el tiempo, pero no podremos cambiar nada.

Intentos de Viaje en el Tiempo:


A parte de la TARDIS del Dr. Who, como decíamos en el inicio de la entrada, han existido intentos de viajes en el tiempo: pero quizás, el advenimiento de "lo cuántico" potenció los estudios en este ámbito desde su enunciado, tal como hemos visto en el apartado anterior.

Se ha llegado a especular con la existencia de los llamados Taquiones, partículas elementales que eran capaces de ir más rápido que la luz, y por lo tanto, serían capaces de "viajar en el tiempo", ya que siguiendo las directrices de la teoría general de la relatividad, el tiempo se detiene cuando se alcanza la velocidad de la luz, si ésta se superase, el tiempo cambiaría de sentido. Pero no vamos a hablar de estas cuestiones, si no de quién y cuándo ha intentado hacer real el viaje en el tiempo, y tenemos dos candidatos claros.

K. Kallaman y J, Rennert:

Si bien el famoso "cronovisor" del padre Ernetti se podría considerar como una máquina del tiempo, las primeras menciones a este tipo de tecnología proceden de los USA, que poco después de la 2ª Guerra Mundial, encargan a los dos físicos Kallaman y Rennert la posibilidad de realizar un "espejo con memoria". Para ello usarían unos cristales que absorbería cualquier radiación y que quedara registrada en el espejo, como si fuera una cinta de vídeo, porque en el fondo al revisar una foto, o un vídeo antiguo, ¿no estamos viajando en el pasado?.

Emile Drouet;

Emile Drouet era un ingeniero y astrónomo francés (en la foto de la derecha) que en 1946 concibió una máquina del tiempo, que desgraciadamente no pudo construir por no tener suficiente apoyo económico (Quel domage!).

Drouet imaginó su máquina como un toro astronáutico de unos 200 metros, muy parecido a los que sería la imagen clásica de un "platillo volante" (curioso, ¿verdad?). Esta máquina se lanzaría al espacio, con la ayuda de la fuerza centrífuga de la Tierra a una velocidad de 108.000 millas por hora (la velocidad a la que la Tierra gira alrededor del Sol). perpendicular al plano de la elíptica pero en dirección contraria al apex solar. La idea sería localizar la nave en el punto de la elíptica donde hubiera estado la Tierra en un momento determinado, y con la ayuda de un modulador de frecuencia, encontrar la longitud de onda que se asociaba a ese momento determinado.

Nuestro "crononauta" pensaba que los viajes en el tiempo eran posibles de esta manera. Desgraciadamente, como hemos visto, no tuvo su financiación, por lo que toda su idea quedó en eso, en una idea.

Yakir Aharonov:

Yakir Aharonov es un físico israelí nacido en 1932, especializado (¡cómo no!) en física cuántica. Es profesor de física teórica en la Universidad Chapman de California.

Su investigación se ha centrado en los efectos topológicos y no locales  en la mecánica cuántica, las teorías de los campos cuánticos  y las interpretaciones de la mecánica cuántica. Pero seguramente os preguntaréis, ¿qué tiene que ver con el viaje en el tiempo?, pues vamos allá.

En 1988 publicó su teoría de los valores débiles. Este trabajo se basó en el esfuerzo de Aharanov por verificar experimentalmente su teoría de que los eventos aparentemente aleatorios en la mecánica cuántica son causados por eventos en el futuro: resumiendo, que un suceso actual tiene su origen en el futuro, y según él y su colega Aharon Casher, lo hicieron.

Pero curiosamente su "máquina del tiempo" tendría un aspecto y funcionamiento algo diferente a lo que estamos acostumbrados. Su máquina tendría una forma esférica, que se iría dilatando y contrayendo en todas las direcciones: de tal manera que la esfera al dilatarse haría posible el viaje hacia el futuro, mientras que al contraerse haría que viajaran al pasado. El precio a pagar es que sólo el transporte en el tiempo ocurriría dentro de la esfera, mientras que el exterior seguiría en el presente (¿el famoso tiempo perdido que algunos contactados OVNI refieren?).

Conclusión:

A pesar de lo que decía Orson Scott Card, cuando comentaba que lo bueno que tenía el viaje en el tiempo es que uno cometía un error podía volver para enmendarlo, lo que parece claro es que los sucesos son inamovibles, y aunque podamos cambiar hechos en el pasado, el futuro permanecerá invariable: no sabemos si existe el famoso libre albedrío en los viajes en el tiempo, lo que sí parece y es lo más siniestro de todas estas teorías y viajes, es que el destino del Universo ya está escrito, hagamos lo que hagamos y sobre todo, lo hagamos cuando lo hagamos.

Os dejo de dónde he sacado la información y espero que os haya gustado.

Diario de Burgos : de avisos y noticias: Número 31670 - 1993 mayo 5
Diario de Burgos : de avisos y noticias: Número 31731 - 1993 julio 5
Mediterráneo : Prensa y Radio del Movimiento: Año XXXV Número 10487 - 1972 agosto 2



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